Des(vistamos)la: arte y consumo responsable

Des(vistamos)la: arte y consumo responsable

Una intervención artística y de cocreación en El Konvent (Berga) que reflexiona sobre los aspectos ocultos del consumo y la trazabilidad de los alimentos.

 

La industria agroalimentaria oculta una parte importante de los elementos que configuran la trazabilidad de los alimentos, y así favorece el consumo acrítico. Concebido como una metáfora, el proyecto (des)vistamos(la) reflexiona sobre el consumo alimentario desde la estética de los alimentos. El proyecto se convierte en una intervención a medio camino entre la experiencia estética, la reflexión y la concienciación social. Esta experiencia tuvo lugar en el centro de arte contemporáneo El Konvent, en Berga, un espacio que desde un entorno de creatividad colectiva y multidisciplinar propone un nuevo tipo de intervención artística para superar las fricciones entre naturaleza y acción humana, entre tecnología y cultura.

Entre el arte, la investigación y los datos hay un amplio espacio de significado para acciones que, partiendo de una temática inspiradora, activen la creatividad colectiva. ¿Qué pasa cuando distintas técnicas y filosofías de cocreación de conocimiento nos llevan –de nuevo, pues es de allí que provienen– al terreno de la creación artística, con la voluntad de generar la reflexión e invitar a la acción propias del activismo? A medio camino entre la investigación-acción y la intervención artística, un grupo de personas interdisciplinares se reúnen en el centro de arte contemporáneo El Konvent para desplegar una serie de dinámicas que conectan tecnología, arte y consumo.

Punto de partida: (des)vestir alimentos

Detrás de la estética de los alimentos hay una serie de aspectos relevantes: el origen, el tipo de producción, la manipulación que han recibido, el trato económico y social de las personas que los han conreado o elaborado, etc., que acaban definiendo su trazabilidad.

Como personas, a la hora de escoger los alimentos, nos acercamos al consumo desde distintas perspectivas: por aspectos funcionales (el precio, la comodidad…), sociales (conocer los agentes que intervienen en la cadena de producción, distribución y comercialización), por el tipo de producto o manipulación (ecológica, integrada…), por motivos ambientales (recorrido, embalaje, malbaratamiento), por razones de salud (dieta equilibrada, variada, saludable…) o emocionales (promover un consumo socialmente justo y conectado con la persona que produce los alimentos o los elabora).

De todas formas, la gran industria agroalimentaria, que controla buena parte de la cadena de producción y consumo de alimentos, oculta una parte importante de los elementos que configuran su trazabilidad, y de esta forma favorece el consumo acrítico.

Concebida como una metáfora, (des)vistamos(la) quiere desvestir la estética de todo lo que consumimos para mostrar su trazabilidad, sus valores. Para ello, y de acuerdo con el recorrido del proyecto, impacta artísticamente en los alimentos para vestirlos con nuevas capas que no eran visibles antes de la intervención. De esta forma se pretende provocar la acción de la persona que contempla la obra.